Centrales maremotérmicas  |  Pasado, presente y futuro de la energía maremotérmica

La energía maremotérmica

Una gran parte de la energía solar que incide sobre la Tierra es almacenada en forma de calor en la superficie del océano. En la zona situada entre los Trópicos, que representa casi un tercio de la extensión oceánica, la superficie del mar presenta una diferencia de temperatura respecto al fondo (1.000 m) superior a los 18 °C, gradiente que constituye, sin duda alguna, una enorme fuente de energía (unos 4.000 millones de MW explotables), aunque el rendimiento del proceso de aprovechamiento sea muy bajo (alrededor del 2%).

A pesar de todo ello, el generar energía aprovechando los gradientes térmicos océanicos (energía maremotérmica) no es nuevo, y en la actualidad se están llevando a cabo numerosos proyectos, ya que los bajos rendimientos no constituyen un problema demasiado serio, en tanto que el yacimiento energético (el agua marina superficial) es de un volumen considerable y está siendo contínuamente renovado por la radiación solar. Aunque existen algunos problemas técnicos asociados al gran volumen de agua que ha de ser manipulado, el concepto de la energía maremotérmica es muy prometedor, porque su influencia sobre el medio ambiente es baja y sus posibilidades de integración en una amplia gama de operaciones industriales son bastante grandes.

Por su parte, las zonas térmicamente favorables se encuentran en las regiones ecuatoriales y subtropicales. Aunque las zonas señaladas en la Figura 7.4 se han establecido tanto con datos oceanográficos como económicos de cada zona, aún son necesarios estudios más detallados para la evaluación real de las posibilidades maremotérmicas de las mismas.