Tratamiento de aguas residuales

Tratamiento previo

Consiste en la eliminación de todos aquellos cuerpos de gran tamaño y alta densidad contenidos en el agua residual, que se lleva a cabo para proteger las instalaciones y equipos de la planta de tratamiento.

El cribado es la operación de separación de sólidos que se lleva a cabo con cribas y rejas, que retienen entre sus mallas o barras los sólidos en suspensión y flotantes que una vez retenidos, son recogidos mediante rastrillos.

La dilaceración es la operación de fragmentación y trituración de materiales sólidos. A veces sustituye al cribado y permite incorporar de nuevo los sólidos separados por las cribas a la corriente de agua residual en forma de partículas más pequeñas, evitando la generación de un residuo sólido en esta etapa del proceso.

El desarenado tiene por objeto separar la arena y la grava de la corriente de agua residual. Esta separación se hace por sedimentación, lo que se consigue disminuyendo la velocidad de circulación del fluido, haciéndolo pasar por canales de sección cuadrada y poca profundidad.