LA PROPAGACIÓN

Cuando la tecnología de ordenadores empezaba a dar sus primeros pasos, el objetivo fundamental era procesar información de la forma más rápida posible. No obstante, el auge del ordenador personal, el uso de líneas de comunicación y la normalización de sistemas operativos y protocolos de comunicación han desembocado en una única tendencia informática: la posibilidad de conexión.

La tendencia a facilitar al máximo las relaciones entre ordenadores constituye, sin embargo, el medio más propicio para la proliferación del fenómeno virus. Como se dejaba patente en la definición de virus, la principal característica de estos programas es la autocopia. Si se tiende a favorecer la interconexión entre ordenadores, ya sea por vía física (líneas de comunicación), ya sea por vía lógica (intercambio de discos flexibles), serán éstas las dos formas fundamentales por las que un virus puede llegar hasta un ordenador.

Los discos flexibles constituyen el medio más susceptible de contaminación de un ordenador, debido a la gran proliferación que tienen las copias "piratas" de los programas comerciales, como consecuencia del gran incremento experimentado en los últimos años en el número de ordenadores personales. Aunque el precio de éstos ha bajado considerablemente, los programas necesarios para su funcionamiento siguen siendo a veces caros, lo que ha generado una actividad inevitable: la copia ilegal de todo tipo de programas. Este detalle es utilizado por los creadores de virus, que aprovechan la masiva circulación de discos flexibles para colocar en ellos sus programas contaminantes.

Pero no sólo las copias piratas son un medio de propagación de los virus a través de los discos flexibles. Ultimamente se ha desarrollado una nueva forma de contaminación, consistente en utilizar discos flexibles, cuyo contenido puede hacer referencia a demostraciones de nuevos programas o bien a información técnica de algún tema de actualidad. Bajo una vistosa presentación se esconde un programa contaminante que en algún momento informa al usuario de su presencia y de los posibles efectos en el caso de que no se pague una cantidad por el antídoto.

Las redes de comunicaciones conforman otra vía de entrada de los virus en los ordenadores personales, debido al auge que han experimentado las comunicaciones, vía línea telefónica, con los millones de servidores Web de Internet. En ellos pueden obtenerse todo tipo de programas no comerciales de difusión pública, pertenecientes a dos tipos diferentes:

El uso común de este tipo de programas ha llegado a convertirse en una importante fuente de difusión de virus. Los responsables de estas bibliotecas realizan grandes esfuerzos para comprobar todos los programas que llegan a sus servidores, pero la creciente variación de los tipos de virus puede llegar a hacer difícil la labor de depuración.