Como se ha indicado, la organización del DOS está basada en discos divididos en directorios en los que se almacenan ficheros. Estos ficheros tienen una posición dentro de la estructura de directorios, es decir, es necesario asignar un nombre que defina la posición de un fichero o un directorio en el disco. Este nombre se conoce como "trayectoria" [path]. Para crear una trayectoria del elemento x hay que seguir todo el camino de la estructura arborescente, desde la unidad de disco y el directorio raiz, pasando por los subdirectorios necesarios, hasta llegar al elemento x. Para separar entre directorios, subdirectorios y ficheros, se utiliza el mismo símbolo que identifica el directorio raíz, el carácter "\" (C:\CALCULO\ QUIMICA\ECUACION.TXT).
Ahora bien, el usuario también tiene una posición dentro de la estructura arborescente; una posición que le sirve para desplazarse por toda la estructura de directorios, cambiando, cuando lo desea, de directorio y/o de disco, Es decir, en todo momento siempre está situado en una unidad de disco y en un directorio que reflejan su posición en la estructura. Se dice entonces que el usuario está en un "disco activo" y en un "directorio activo"(2). Cada disco lógico tiene su propio directorio activo independiente de los demás. Si el usuario cambia de disco activo y vuelve de nuevo al inicial, lo hará sobre el directorio inicialmente activo en ese disco.
Las órdenes del DOS tienen en cuenta los valores de los elementos activos para interpretar los parámetros relativos a ellos. Si no existe parámetro de unidad, se asume la unidad activa y si no existe parámetro de directorio, se asume el directorio activo.
Teniendo en cuenta que el usuario se encuentra siempre en un elemento activo, que tiene una trayectoria, la consideración de las trayectorias puede ser:
2. Mostrado por el indicador de órdenes si prompt = $P$G