El DOS, como sistema capaz de recibir órdenes, ha de tener algún mecanismo que permita al usuario activar sus órdenes. Cuando se enciende el ordenador y arranca el sistema operativo, aparece un conjunto de símbolos (generalmente C>) que recibe el nombre de "indicador de órdenes" [prompt] del DOS. Este indicador siempre muestra la unidad activa, o disco donde el usuario se encuentra en ese momento.
Todas las órdenes se escriben en el indicador: simplemente hay que escribir la orden y luego pulsar la tecla "<--¬". La línea que contiene el indicador y el la cual el usuario introduce las órdenes se llama "línea de órdenes" del DOS. La orden sólo se ejecuta una vez que se haya pulsado la tecla "<--¬"; previamente pueden corregirse los errores borrando mediante la tecla "<--|".
Las órdenes están formadas por un nombre y varios parámetros. El nombre de una orden es una combinación de hasta 8 letras. Los parámetros sirven para activar opcionalmente algunas propiedades de cada orden.
Todas las órdenes han de tener un nombre, pero pueden recibir cero, uno o varios parámetros. Hay órdenes que no tienen parámetros y otras que sólo funcionan con parámetros. Los parámetros suelen ser de dos tipos:
Cuando se introduce una orden, conviene tener en cuenta las siguientes reglas:
La sintaxis de una orden o esquema que muestra cómo se ejecuta correctamente dicha orden incluye el nombre, los parámetros válidos y las conjugaciones posibles entre ellos. La sintaxis habitual especifica los parámetros de la siguiente forma
Todas las órdenes del DOS v6.2 aceptan el parámetro "/?", que permite visualizar una ayuda con la sintaxis de la orden. Además existe también la orden HELP, que muestra una información más detallada de la sintaxis y el funcionamiento de cada orden.
Existen dos grandes tipos de órdenes del DOS, la internas y las externas: