Para la media del ruido se usan habitualmente equipos especializados, todos los cuáles usan micrófonos como sensores de presión.
El sonómetro es el equipo más común; la señal captada por el micrófono se amplifica y se corrige mediante un filtro que compensa el nivel de presión sonora para cada frecuencia de acuerdo con la respuesta del oído humano medio.
El dosímetro es un sonómetro adaptado para relacionar los niveles de presión sonora con los tiempos de exposición a dichos niveles, para dar valores de "dosis de ruido".
El analizador espectral es un instrumento diseñado para medir los niveles de sonido de forma independiente en bandas concretas de frecuencias.