Adaptación de nuestros trabajos al nuevo entorno de comunicación

A la vista de que nuestro trabajo, realizado a lo largo de los últimos 15 años, sigue teniendo total vigencia en la actualidad, no nos planteamos renovar sus contenidos, sino sólo la forma de transmitirlos. Es sabido que la forma de comunicación actual por excelencia es el documento web, basado en el concepto de hipertexto, un tipo de texto que está enlazado de forma no secuencial, en una trama de asociaciones que permiten pasar por temas relacionados entre sí, independientemente del orden de los mismos. Puede concluirse a partir de este concepto, que un documento web tiene una estructura fuertemente no lineal, frente a la absoluta linealidad de la estructura de un libro.

Por otro lado, por motivos económicos no es frecuente en un libro la utilización de imágenes en color, mientras que la presencia de éstas en un documento web es prácticamente una exigencia básica en el entorno multimedia actual.

También hay que tener en cuenta que la lectura de varias páginas de un libro se soporta bien, mientras que la lectura de una pantalla de texto resulta tediosa. Y téngase en cuento que una sola página web podría contener el texto correspondiente a todo un libro.

Parece evidente, pues, que hay que redefinir la unidad de información para adaptar el contenido de un libro al entorno web. Es decir, hay que tratar de obtener elementos de información que no sobrepasen demasiado el contenido de una pantalla, evitando al mismo tiempo romper la estructura general.

Simultáneamente será necesario abordar la resolución de otro problema que ha surgido en el entorno web: la desorientación. En efecto, la utilización de una herramienta tan potente como los enlaces de hipertexto lleva, en muy pocos desplazamientos, al extravío. Si un documento web está muy ramificado, resulta bastante engorroso volver a encontrar páginas ya leídas, salvo que se disponga de un sistema de orientación o índice. Si se trabaja con un documento web será, pues, imprescindible diseñar un sistema de orientación para consultarlo con comodidad.

No debe olvidarse, finalmente, que las conexiones a Internet por vía telefónica son caras y, según las condiciones, lentas. Es por ello que conviene tener en cuenta que el documento web debe ser de carga rápida, aunque contenga varios elementos multimedia. Por tanto conviene optimizar el diseño para que la visualización de las páginas no se vea retardada por la transmisión de información que sobrecargue innecesariamente la conexión.

La siguiente tabla muestra un esquema de las soluciones propuestas a los problemas planteados por el nuevo entorno de comunicación: